domingo, 5 de junio de 2016

LA SIEMBRA DEL SEÑOR. Pedro Calderón de la Barca

En el contexto de las festividades del Corpus, la compañía teatral Mira de Amescua nos ha ofrecido un nuevo auto sacramental. Fue ayer, sábado 4 de junio, en la plaza de Santa María, con la fachada de la Catedral como telón de fondo, e incluso parte integrante del escenario al final de la representación.  
Como es sabido, esta compañía granadina está especializada en rescatar del olvido esas piezas medievales de carácter religioso, que llegaron a su apogeo en los siglos XVII y XVIII y ahora forman parte de la historia de nuestro teatro. Si el pasado año representaron El gran teatro del mundo (1635), quizás el auto más famoso de Pedro Calderón de la Barca, en esta ocasión han incluido en su repertorio éste menos conocido del mismo autor, La siembra del Señor (1655?), inspirado como otros muchos de los suyos en parábolas de Jesús. La trama está plagada de personajes evangélicos y alegóricos como La Culpa, El Sueño, La Fe, El Judaísmo, La Idolatría o La Apostasía, y sigue un esquema muy similar en todos los autos calderonianos; presentación de los personajes ante el Padre de familia (Dios Padre) e inicio de la trama en la que se enfrentan las fuerzas del mal y del pecado a las del bien y la religión. En este sentido destaca el duelo dialéctico entre Enmanuel (Jesús) y La Culpa. Al final asistimos al juicio divino en el que se reparten premios y castigos, y a la exaltación de la Eucaristía como misterio de la transmutación y principio supremo de la fe cristiana. En esta obra, como en otros autos, la abundancia de alegoría, parábola y sentido metafórico en los diálogos no entorpecen la comprensión de la misma que, a fin de cuentas, fue escrita para el pueblo llano. Tampoco los arcaísmos y las frases en verso suponen un reto especial para el espectador actual. 
El esperado y eucarístico final fue brillantemente apoyado por luminiscencias celestiales, música apoteósica y el trono de la Custodia saliendo hacia la plaza por la puerta principal de la Catedral.

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