Hay aforismos que se repiten con insistencia. Dos de ellos son: La Historia es cíclica. Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla. Ahora, cuando surgen en Europa y América movimientos de ultra derecha, nacionalistas y supremacistas y se reproducen sin pudor símbolos y gestos neofascistas, viene más a cuento la lectura de este libro que parece confirmar aquellas teorías.