En los últimos días de este octubre, obstinado en lo estival, se ha
inaugurado la XIV edición del Festival de Otoño de Jaén con un concierto
de órgano  a cargo  José
Enrique  Ayarra  Jarné, canónigo y organista titular de
la Catedral de Sevilla, un moderno  Maese
Pérez de origen navarro que ha ganado merecido prestigio internacional y acumula un
sinfín de premios, discos editados, y estudios eruditos sobre tema musical.
 El órgano es un instrumento que se asocia por tradición con la música sacra y el barroco. Cuando
sus notas graves resuenan en el  interior
de una catedral nos hacen evocar la solemnidad de lo divino e incluso el
dramatismo de un Dies Irae. Alguien ha resaltado su sacralidad al
compararlo con un altar en el cual el oficiante interpreta de espaldas al
público como en el antiguo ritual tridentino.
El inicio de este concierto parecía confirmar esas impresiones tópicas
ya que el primer tercio del programa interpretativo comenzó con dos piezas de
música sacra; la primera de Buxtehude, un organista y compositor
iniciador de la escuela barroca alemana que al parecer influyó decisivamente en
J. S. Bach. De este genial y prolífico músico alemán no podía faltar una
de sus Corales, quizás no de las más conocidas. La parte barroca culminó
con una pieza del concierto nº3 para órgano y orquesta de G. F. Haendel,
en concreto la Gavota, una composición que tuvo su origen en antiguas
danzas populares francesas y se puso de moda, junto con otros pasos de baile,
como el minuet o el rigodón, en la corte de Luis XIV. A partir de ese momento el programa evolucionó de forma radical y definitiva hacia la música
profana con tres autores franceses del XIX adscritos al clasicismo y
romanticismo musical. Me gustó particularmente la Sortie de Lefebvre-Welly,
una pieza también inspirada en bailes populares con una alegre melodía que sugiere la música de pianola de los antiguos carruseles o tiovivos de feria.
Como anécdota  añadiré que con esta pieza
despidió el organista navarro la boda de la infanta  Elena en la Catedral de Sevilla. El concierto
siguió con una  estupenda y romántica
versión para órgano de  El cisne,
uno de los movimientos más conocidos de la suite El Carnaval de los animales
de  Camille Saint-Säens. La última
parte del programa estuvo dedicada  organistas
y compositores españoles del siglo XX, y entre 
ellos me pareció destacada la composición de Jesús Guridi, con
inequívocos aires del folclore vasco. En el tradicional bis, el
organista navarro supo ganarse  al
público local con una estupenda versión del 
Himno de Nuestro Padre Jesús 
del maestro Cebrián.
        En mi opinión presenciamos una magnífica interpretación y un repertorio original que me descubre compositores antes desconocidos y ha
conseguido mostrarme la versatilidad y las posibilidades del órgano más allá de
la música sacra.
PROGRAMA
Präludium und Fuge 
d-mioll (BuxWV)… D. BUXTEHUNDE (1637-1707). 
Coral “Nun freuteuch” (BWV.734)… J.S.
BACH (1685-1750)                   
Gavota
(Concierto nº 3 para órgano y orquesta)…G.F. HAENDEL (1685-1759)  
Sortie en MI b Mayor... L. LEFEBVRE-WELLY (1817-1870)                
Antienne… A. GUILMANT (1837-1891)                                                             
Le cygnet…C. SAINT-SAËNS (1835-1921)                                                
Alleluia, Alleluia… V. ZUBIZARRETA (1899-1970)                               
Berceuse… E.
TORRES (1872-1934)                                                               
Final  en DO Mayor   J. GURIDI (1880-1961)

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