Hay temas que, en expresión tópica, se
califican de palpitante actualidad. Son asuntos que conmocionan,
escandalizan y a menudo promueven inquietud social o política. Se difunden en
prensa y medios audiovisuales, provocan el efecto previsible y pasado un tiempo
se olvidan tapados por nuevos problemas que denunciar y reflejar en las
encuestas de preocupación ciudadana, o en otras de expectativas electorales.
Cuando la actualidad, palpitante o terrible, se convierte en materia narrativa suele provocar un efecto de cara y cruz.