Centrándonos en esta obra hay que destacar en primer lugar su originalidad, ya que está a medio camino entre la novela, la biografía y el ensayo. Barnes se muestra como profundo conocedor de la obra de Flaubert con el cual comparte algunos rasgos comunes como la ironía y el desprecio por la crítica literaria. Flaubert también fue un escritor original que en su momento representó la transición entre el romanticismo y el realismo. Barnes nos introduce no sólo en su obra sino en su carácter, sus virtudes y sus contradicciones personales. De esta forma conocemos al burgués conservador que sin embargo odiaba a la burguesía, su carácter neurótico y solitario, su misantropía, su opción por la verdad por desagradable y cruel que sea, y su obsesión por la perfección formal y estilística en sus obras.
De Flaubert he leído bastante. “Salambó” representa para mí la estética y la perfección del estilo. Sus notas del “Viaje a Oriente” reflejan a Flaubert como persona, con todos sus claroscuros y contradicciones. En sus “Tres cuentos”,una de sus últimas obras, se aprecia bien esa mezcla de elementos románticos y el estilo realista. Tengo en mi biblioteca su principal obra “Madame Bovary” aunque esta no he podido leerla aún. Me queda sólo por señalar que esta novela de Barnes es de lectura interesante y amena aún si no se conoce nada de la obra y vida de Flaubert, pero quién la conoce, al menos parcialmente, se siente además cómplice y partícipe de las opiniones del autor y puede percibir mucho mejor los matices y originalidad del relato.
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