Algunos libros y escritores son como los cometas, aparecen de pronto, brillan intensamente en el firmamento literario durante un tiempo y después desaparecen. Eso parece haber ocurrido con la escritora y la obra que hoy comento. Su título me sonaba remotamente, semioculto en los recovecos de mi memoria. Sobre el nombre de la autora, ignorancia total. Ahora, unos treinta años después de su eclipse en el cielo de la fama, reaparece de nuevo, cual cometa Haley, gracias a la propuesta de mi club de lectura, cuya biblioteca abunda en clásicos del XIX y del XX.

