sábado, 25 de septiembre de 2021

IMPRIMATUR. Monaldi & Sorti

Rita Monaldi (1966) y Francesco Sorti (1964) son una pareja de periodistas italianos con estudios y especialización en filología clásica, musicología e historia italiana del siglo XVII. El controvertido éxito de su primera novela, la que hoy comentamos, les ha inducido a continuar en una serie temática de tres más. Una tetralogía ambientada en la era barroca, entre finales del XVII y principios del XVIII, protagonizadas todas por Atto Melani, un castrato que existió realmente y fue espía de Luis XIV en Italia. Todas llevan títulos en latín y en su conjunto forman una frase que viene a decir: “aunque el secreto está impreso, la verdad es un misterio”. Toda una declaración de intenciones sobre la trama de las mismas, a medio camino entre la novela histórica y la ficción detectivesca. En particular, el título de ésta hace alusión al permiso, mediante un sello, que la Iglesia concedía para la publicación de libros, una vez comprobada su ortodoxia católica.

Imprimatur (2006) inauguró la mencionada serie. En ella, el protagonista, ante un caso de posible peste, queda recluido en una posada romana. Ni que decir que, con la ayuda de un criado, viola la cuarentena y se pasea por la ciudad investigando una trama de engaños y conspiraciones en la corte papal. Es la excusa para mostrarnos una serie de curiosidades relacionadas con la vida y sociedad de la época, probablemente lo mejor de la novela. Porque el argumento es fantástico y poco creíble desde el punto de vista histórico. Quizás conscientes de esa falta de credibilidad, en un largo epílogo los autores sacan a relucir una abundante y supuesta documentación destinada a demostrar la veracidad de la teoría que nos ofrecen en la obra que es la siguiente: Inocencio XI, un papa de finales del XVII, restaurador de la sobriedad de la Iglesia y  de la  ortodoxia católica,  empeñado en la lucha contra el avance turco por Europa, es al mismo tiempo y en secreto un banquero sin escrúpulos que presta dinero al protestante Guillermo de Orange para derrocar la monarquía católica inglesa de Jacobo Estuardo.

El cuestionamiento de la figura del pontífice provocó el fuerte rechazo de la crítica historiográfica italiana, hasta el punto de obligar a la atrevida pareja de escritores a autoexiliarse en Viena. Pero suele ocurrir que el escándalo literario es el motor de un éxito de ventas, y esta no fue una excepción.

Es cierto que las teorías inverosímiles suelen estar asentadas sobre algunas verdades objetivables y comentaré alguna de ellas. Que Inocencio XI procedía de una familia de banqueros, los Odescalchi, y en su juventud, antes de su ordenación sacerdotal, ejerció funciones como tal. Que se opuso frontalmente al galicanismo de Luis XIV y al apoyo del rey inglés Jacobo II Estuardo a esa política. Respecto a éste, criticó el radicalismo de su campaña de retorno al catolicismo en Inglaterra y le aconsejó moderación. No está demostrado el apoyo económico a los protestantes holandeses.

Para terminar una novela que por su extensión puede resultar pesada. Con una trama policial algo oscura que se resuelve en las últimas 25 páginas, y con algunas curiosidades de conocimiento erudito que no terminan de justificarla.

 

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