He
comentado en muchas ocasiones mi recelo de base hacia los superventas, así como la costumbre de dejar pasar tiempo, a veces años, y
valorar la crítica antes de decidirme a leerlos. Con “El niño del pijama de
rayas” (2006), del irlandés John
Boyne, debo de reconocer que mi desconfianza era infundada porque en mi
opinión se trata de una gran novela, quizás de las mejores que he leído en los
últimos años. Sin duda merece los premios recibidos y la venta millonaria
de ejemplares. Es una preciosa historia, humana y emotiva, que me ha recordado
una película, La vida es bella (1997) de Roberto Benigni,
ganadora de varios Oscar. Una y otra comparten un enfoque diferente del
genocidio nazi, que supera la dura y fría crudeza narrativa de los hechos
históricos para incidir en los aspectos más humanos de la tragedia. Ambas
son historias agridulces que nos impresionan por su dramatismo al tiempo que provocan algo que parece contradictorio, una sonrisa que nos devuelve en
parte la fe en la condición humana capaz de lo peor pero también de lo mejor.
En el
caso de nuestra novela, la acción se enfoca desde la óptica de un niño de nueve años, Bruno, el hijo de un
oficial de las SS que es nombrado comandante del campo de exterminio de Auschwitz.
El relato está narrado por un tipo de narrador conocido en técnica literaria
como narrador equisciente, que fija su atención en el protagonista y describe sólo aquello en lo que está involucrado, no es un personaje testigo, no tiene personalidad física dentro de
la historia; en realidad es un tipo parecido al narrador omnisciente, narra los hechos en tercera persona y conoce los pensamientos del protagonista
pero no de los otros personajes, es como un alter ego de aquel.
Si en mis comentarios insisto tanto en el tipo de narrador, y en la persona verbal en la que se dirige al lector, es porque suele tener una importancia decisiva en la trama argumental y a menudo puede marcar la diferencia entre una historia bien contada, que interesa desde el principio, y otra vulgar y aburrida. Con frecuencia no percibimos claramente estos detalles pero sentimos que el relato nos cala más profundo cuando está bien narrado. En El niño del pijama de rayas el tipo de narrador resulta decisivo. Si el protagonista, Bruno, fuera el narrador y nos contara sus vivencias en primera persona, la historia se habría convertido en un relato infantil, pueril aunque dramático. En cambio el narrador equisciente nos relata la experiencia y los pensamientos de Bruno utilizando las palabras y la lógica de un niño de nueve años pero también conoce hechos y aspectos que el pequeño no reconoce con precisión, y al expresarlos de forma velada nos hace vislumbrar la cruda realidad como trasfondo de la ingenuidad infantil. Mediante esta técnica, el relato infantil se convierte en una novela para adultos.
Si en mis comentarios insisto tanto en el tipo de narrador, y en la persona verbal en la que se dirige al lector, es porque suele tener una importancia decisiva en la trama argumental y a menudo puede marcar la diferencia entre una historia bien contada, que interesa desde el principio, y otra vulgar y aburrida. Con frecuencia no percibimos claramente estos detalles pero sentimos que el relato nos cala más profundo cuando está bien narrado. En El niño del pijama de rayas el tipo de narrador resulta decisivo. Si el protagonista, Bruno, fuera el narrador y nos contara sus vivencias en primera persona, la historia se habría convertido en un relato infantil, pueril aunque dramático. En cambio el narrador equisciente nos relata la experiencia y los pensamientos de Bruno utilizando las palabras y la lógica de un niño de nueve años pero también conoce hechos y aspectos que el pequeño no reconoce con precisión, y al expresarlos de forma velada nos hace vislumbrar la cruda realidad como trasfondo de la ingenuidad infantil. Mediante esta técnica, el relato infantil se convierte en una novela para adultos.
No voy a destacar detalles de la trama ni otros matices de la obra para no impedir su pleno disfrute a los
que aún no hayan leído el libro. Terminaré diciendo que en 2008 se hizo la
adaptación de la novela al cine. No he visto la película que supongo tan emotiva como el libro.
Desde que sigo tu blog, creo que es el segundo libro que comentas que yo haya leído.
ResponderEliminarPuedo entender tu recelo hacia los best seller porque a mí también me ocurre, sobre todo con determinados autores, pero esperar a ver lo que dice la crítica… Como mucho la consideraría, y poco, después de leer un libro, de ver una obra de teatro, una película… Si la leyera antes, para lo único que me serviría sería para crearme prejuicios. Me niego a que alguien, por muy entendido que sea, me diga si me tiene que gustar o no algo, si es "culturalmente correcto", etc., etc.
Por cierto, me gustó mucho la película.
Saludos.
No creas que doy a la crítica un valor absoluto y determinante. Para empezar soló la utilizo en los best seller porque recelo de su carácter comercial, y solamente me orienta parcialmente. En ocasiones una crítica muy negativa es lo que me dirige a la lectura de un libro. Por ejemplo, un diario con una tendencia política que no comparto hace una crítica negativa y para mí ya es un tanto a favor de la lectura del libro criticado.
EliminarHola!! tengo un trabajo de Español y pues dice tipo de narradores: Protagonista, testigo y omnisciente tengo que dar un ejemplo de los tres ya tengo el del testigo y omnisciente pero me falta el protagonista ocupo su ayuda, el trabajo es como un examen por favor ocupo un ejemplo (obviamente de la historia "el niño con el pijama de rayas")espero su respuesta...
ResponderEliminarComo ya he señalado en el libro "el niño con el pijama de rayas" el protagonista es Bruno pero no es el narrador, es decir, no hay narrador-protagonista sino narrador equisciente, que en el libro tampoco es un personaje ni un testigo sino un narrador que está fuera del relato, no lo protagoniza, pero si conoce los pensamientos y actos del niño protagonista y nos los narra en tercera persona. En realidad se trata de un artificio literario para dar al mismo ingenuidad y espontaneidad sin que por ello resulte pueril. No se si aclaro las dudas pero es más o menos así.
EliminarUn saludo.
Alguien me puede ayudar por favor... Estilos de géneros narrativos y técnicas narrativas del niño pijamas de raya... Gracias
ResponderEliminarMe decís cuales son las técnicas narrativas
EliminarQue cosa más fome... >;(
ResponderEliminarel libro me encanto pero lo entendi y al final marca la inocenci infantil
ResponderEliminarHolaaaa mi nieto tiene una prueba del libro el niño de piyama a rayas..y mis preguntas son estas:
ResponderEliminarDar un ejemplo de narrador en tercera persona sacada del libro......
Y resumen del libro en un mapa conceptua,considerando sus aspectos más relevantes....
Holaaaa mi nieto tiene una prueba del libro el niño de piyama a rayas..y mis preguntas son estas:
ResponderEliminarDar un ejemplo de narrador en tercera persona sacada del libro......
Y resumen del libro en un mapa conceptua,considerando sus aspectos más relevantes....
que persona está narrando la historia?
ResponderEliminarCuáles serían cronológicamente las 15 principales acciones del libro
ResponderEliminarMe pareció interesante toda esta información
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