El II
Festival Flamenco Ciudad de Jaén, de corta trayectoria que deseamos
exitosa, se ha iniciado este año con un recital de jazz fusión a cargo de Sergio Albacete Flamenco Projet, un grupo encabezado por el conocido saxofonista e integrado además por un percusionista, un guitarra bajo y un tercer músico a cargo de
guitarra flamenca y otros tipos de guitarra acústica. El evento forma parte de
un nuevo proyecto interpretativo de este músico jiennense que se ha convertido
en figura indiscutible del jazz en nuestra provincia. He tenido la suerte de
asistir a muchos de sus conciertos en los últimos años y creo que ha alcanzado una encomiable madurez interpretativa. Me llama la atención su curiosidad
a la hora de indagar en nuevos terrenos musicales y la capacidad para
fusionarlos con el jazz. En ese aspecto es un músico versátil, capaz de
versionar a Tchaikovsky cuando incide en la clásica o, como ahora, al enfrentarse
a Camarón en la fusión con el flamenco.
El
concierto comenzó con piezas que ilustran la inspiración flamenca, o española
en las composiciones de músicos de jazz internacionales, con títulos tan
sugerentes como Pasionaria o El Quijote. Le sucedieron después
piezas de fusión, con temas de Paco de Lucía, Camarón o Chano
Dominguez, y terminó con un arreglo del tema central de la película Cinema
Paradiso, un homenaje al músico italiano Ennio Morricone.
El recital
resultó muy equilibrado en la alternancia de temas melódicos con otros de
predominio rítmico, y todos los interpretes destacaron en sus correspondientes
solos, con un mayor papel de la guitarra acústica. En esta ocasión Sergio
Albacete abandonó el saxo en favor de la flauta y el clarinete. Y fue en
los solos de éste último instrumento cuando no dejó literalmente asombrados
ante una ejecución magistral, tan brillante que supo transmitir al público esa vibración
emocional indefinible de quien siente profundamente el jazz, lo que él tradujo
a términos coloquiales como el subidón.
Otra
grata sorpresa fue el auditorio del Museo Ibérico, de pequeña capacidad,
en torno a 150 asientos, pero diseñado con un estupenda acústica, muy adecuada
para este tipo de eventos. Porque el jazz, en mi opinión, se escucha mejor y llena más en
ambientes recogidos antes que en los grandes aforos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario