lunes, 5 de agosto de 2019

SEXO Y PODER EN ROMA. Paul Veyne


Paul Veyne (1930) es un prestigioso historiador y arqueólogo francés especialista en historia de Roma. En sus ensayos históricos enfoca el mundo grecolatino desde un punto de vista antropológico, más interesado en los usos y costumbres, la literatura o la filosofía, que en los postulados del positivismo histórico. Se aleja pues de la rigidez científica y el simple análisis de causas y consecuencias, de la historia aristocrática o de los grandes sucesos históricos para insistir en los aspectos sociológicos de la civilización romana.
Sexo y poder en Roma (2005) puede ser entendido en su globalidad, y atendiendo a su temática, como un ensayo. Se trata en realidad de un conjunto de artículos periodísticos y entrevistas de prensa. En ellos se aproxima a diversos temas: La ausencia del concepto de Estado romano, incluso en el Imperio, frente al de ciudadanía. La corrupción institucionalizada de la clase política (nihil novum sub sole). Los aspectos éticos y jurídicos del suicidio. Los juegos gladiatorios. El matrimonio, la sexualidad. Y temas que siguen siendo polémicos hoy en día como el aborto o la homosexualidad, entre otros.
La exposición de dichos temas es muy divulgativa, con casi total ausencia de citas marginales y lenguaje claro sin abuso de latinismos. Algunas de sus opiniones son discutibles, como el rechazar las múltiples causas de la caída del Imperio (ascenso del cristianismo, crisis económica y militar, etc) para atribuirla en exclusiva a las invasiones bárbaras. En ocasiones el escritor adopta un papel desmitificador de estereotipos históricos previos, como en el caso del derecho romano, entendido popularmente como un corpus jurídico completo, cuando no era sino un abigarrado conjunto de jurisprudencia. Sí admite que las fórmulas legales, lo que hoy conocemos como derecho procesal, fue el mayor legado a la posteridad. Otro aspecto interesante es el análisis de la religiosidad romana. La considera más tolerante, libre y abierta que las religiones monoteístas aunque menos profunda en el sentido ético y espiritual.
Paul Veynes no suele contrastar sus opiniones históricas con las fuentes, pero su profundo conocimiento de los temas que trata las hace verosímiles aunque en ocasiones nos parezca algo superficial.
En resumen, una obra amena y divulgativa que puede ser atractiva para lectores no acostumbrados a la historia. Muy recomendable.
Una nota a modo de curiosidad. La portada muestra un fresco pompeyano en el que aparecen Marte y Venus. Aquél mira al infinito o al Olimpo como buscando la aquiescencia de Júpiter en sus amores adúlteros con la diosa, mientras tanto va a lo suyo. En cambio, Venus parece mirar al espectador. No se miran, están concentrados en sus respectivas sensaciones eróticas. Un sexo que parece desprovisto de amor. En fin, es una interpretación personal.


2 comentarios:

  1. Parece interesante. Al leer tu reseña me ha venido a la mente "Memorias de Adriano" de Marguerite de Yourcenar, que me encantó.

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  2. Sí, aquella era una estupenda novela histórica que se aproximaba con bastante verosimilitud a la biografía del emperador hispano. El segundo mas valorado por los historiadores de Roma. Además el estilo elegante de la Yourcenar me encanta. Es mi favorita entre las escritoras y he leído casi toda su obra. Me falta "Alexis o el tratado del inútil combate". Me gusta porque su sensibilidad es claramente femenina, pero sus razonamientos y sus reflexiones son muy parecidas al modo de pensar masculino. Siempre digo, exagerando, que me parece la más masculina de las escritoras. Es desde luego una opinión discutible.

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